martes, 28 de julio de 2020

Sobre la Catequesis en Tiempos de Pandemia

28 de Julio de 2020

A los sacerdotes y catequistas de la Arquidiócesis de Mendoza

Ante el desafío que estamos atravesando en tiempos de pandemia y confinamiento social, surgen varias inquietudes sobre el desarrollo de las catequesis en nuestras parroquias. Sabemos que navegamos en un periodo de incertidumbre, donde no podemos adivinar lo que sucederá próximamente, puesto que la situación va cambiando rápidamente y cada departamento tiene su particularidad.

Ya nuestro Padre, Mons. Marcelo Colombo, se refirió a esta situación en su circular 33, respecto a la primera comunión y confirmación, pidiendo que además se entregue en secretaría un breve informe sobre la situación en cada parroquia. Desde la Junta Arquidiocesana de Catequesis (JAC)y ante algunas consultas recibidas, queremos también reforzar algunos criterios u orientaciones para tener en cuenta en esta situación, que se ha extendido bastante en el tiempo.

1.      Las decisiones últimas sobre la conveniencia o no de la administración de los sacramentos, compete a cada párroco. Él, como pastor, y habiendo discernido cada situación particular (oído sus catequistas y el consejo pastoral), verá la oportunidad de dar o posponer cada sacramento.

2.      Mientras dure el confinamiento, recomendamos en la medida de lo posible, recurrir a medios tecnológicos para ponerlos al servicio de la catequesis (tal como aconseja el nuevo directorio de Catequesis para este nuevo mundo digital), sabiéndolos usar con prudencia y sabiduría y valorando sus oportunidades y límites.

3.      Respecto de los bautismos, aconsejamos que la catequesis se centre en lo esencial y se pueda hacer antes de la celebración, en el mismo templo; o que se utilicen medios digitales, que pueden ser acompañados con recursos impresos que ayuden a la misma familia a prepararse.

4.      Respecto al Sacramento del Matrimonio, al tratar algunos temas sensibles, mientras no puedan darse condiciones de presencialidad, es importante no dejar de recurrir a los medios digitales y materiales impresos, para asegurarse de que lo esencial pueda ser comunicado.

5.      En cuanto a la Catequesis especial, más allá del trabajo digital que se ha podido hacer, sugerimos directamente posponer los encuentros hasta el próximo año, ya que muchos de los catequizandos son personas en situación de riesgo y necesitan una pedagogía presencial.

6.      En la Confirmación de jóvenes, la realidad arquidiocesana es muy variada. En aquellas parroquias donde el proceso dura un año, recomendamos posponer para el año próximo el sacramento. En aquellas parroquias que dura dos años y los jóvenes se encuentran en el segundo año, si pronto se puede retomar el proceso y se considera que lo esencial ha sido impartido, quizás se pueda dar el sacramento hacia fin del corriente año. Si fuera necesario para no forzar etapas o desaprovechar la oportunidad evangelizadora que supone para los jóvenes, quizás convenga esperar al próximo año.

7.      Lo mismo puede decirse en materia de Catequesis de adultos.

8.      En cuanto a la Catequesis Familiar de Primera Comunión, respecto del primer año, si la situación de distanciamiento se prolonga, posiblemente convenga comenzar directamente el año próximo, más allá de que se haya mantenido contacto con las familias por recursos digitales.Para el segundo año, en caso de que se retomen los encuentros presenciales, quizás se puedan celebrar las comuniones a fin de año. Caso contrario, quizás convenga posponerla para algún momento del año próximo.

A pesar de que en general no estábamos preparados, no dejamos de valorar el trabajo creativo realizado por muchos catequistas por medio de whatsapp, facebook u otras herramientas digitales. Aún así, su impacto ha sido muchas veces relativo ya que no siempre ha sido bien usado por los catequistas, muchos catequizandos no han podido conectarse, lo indicado no siempre ha sido aprovechado en la familia, el material trabajado ha sido más bien de contención espiritual, etc. Cada sacerdote deberá evaluar la real utilidad o no en su parroquia, y hasta qué punto puede considerarse parte del proceso catequístico.

A su vez, la JAC tiene casi terminado un protocolo en caso de que se vuelva a los encuentros presenciales en nuestras parroquias, el cual pronto estará disponible en la plataforma de la Junta.

Por lo demás, estamos dispuestos a acompañar y ayudar a discernir en los casos particulares que se susciten en cada parroquia. Por tal motivo, no dejen de ponerse en contacto con nosotros.

Sin otro particular, nos despedimos invocando la bendición de Dios

 

Junta Arquidiocesana de Catequesis

Mendoza 
 
 

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